Es increíble cómo cambian los pensamientos según el lugar donde estés... Párate a pensar. Si has estado en una ciudad monumental y artística como Roma, Florencia o Viena, notas como todo tu ser se transforma e irradia sensibilidad, haciendo q te sientas feliz y orgullos@ de formar parte de esta humanidad, que es capaz de pensar y materializar las pasiones más recónditas del alma. Cuando, sin embargo, te pierdes en medio de la naturaleza, en parajes arbolados, montañosos, con riachuelos q rompen el silencio del lugar, tu alma siente paz y deseas la soledad de esa perfección inhumana, a la q jamás llegarás en ninguna ciudad. Y qué me decís del mar? No hay lugar mejor para sentir bienestar físico y mental como un asiento en primera fila frente a esa ingente masa de agua que va y viene hacia tí, construyendo rizos de sal q chocan en las rocas o se deshacen por el camino intentando alcanzar la orilla...
Yo al menos no soy la misma aquí que allí, con mar o con piedras, con sol o con nubes... contigo o sin tí...
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