En este blog aparecen algunas imágenes que encuentro por internet que,normalmente, son acompañadas del nombre de su creador. Sólo intento transmitir mi amor por el Arte, pero si alguien no quiere que aparezcan sus imágenes aquí sólo tiene que decírmelo e inmediatamente serán retiradas.

sábado, 26 de diciembre de 2009

MI BESO


Nunca me canso de observala...tengo una reproducción colgada justo enfrente de mi cama y, cuando abro los ojos es lo primero que veo al despertar y lo último que miro al acostarme. Alguna que otra vez me he sorprendido a mi misma desmenuzando con el pensamiento las pequeñas flores que hacen las veces de suelo bajo los enamorados, o perdida en el intrigante rostro de la mujer que yace sometida a sus propios deseos.

Esta obra modernista vió la luz hacia 1907-1908 de manos de Gustav Klimt, pintor austriaco perteneciente a la llamada "Secession Vienesa", que no es otra cosa que el nombre que recibió el modernismo en aquella región. Aunque hoy día se le quiere dar un significado mitológico (Apolo dándole un beso a Dafne justo antes de convertirse en laurel), nadie puede negar la gran carga simbólica que contiene.

Las figuras rectangulares, que forman la túnica del hombre, son claros referentes fálicos, mientras que las formas esféricas del vestido de la mujer lo son de la femeneidad y la divinidad; estos dos bloques que son los cuerpos de los amantes forman un único bloque, sin más separación que la meramente conceptual, en lo que se refiere a los elementos geométricos que acabo de mencionar. El "ingrediente" sexual lo da, por supuesto, la mujer, en sus pies y hombros desnudos. El pintor pone en relación lo sexual y lo femenino (y con ello lo divino) directamente con la naturaleza, representada bajo los amantes en un lecho preciosista y multicolor, unida a la "parte femenina del cuadro" mediante la prolongación de unos filamentos dorados (el dorado es una constante en la producción pictórica de Klimt, heredera de los iconos bizantinos que conoció en Rávenna).

Pero en esta oda al amor no podía faltar su cara más amarga, yo diría que más realista, en un detalle que a menudo pasa desapercibido para el observador. Las figuras se han colocado al borde mismo de un abismo, donde los pies de la mujer quedan casi colgando; de esta manera se simboliza lo peligroso, lo inestable y lo efímero de ese sentimiento. Por último, quiero poner de relieve el fondo sobre el que se sitúa la escena, un fondo de color neutro sin ningún referente contextual donde situarlo, haciendo hincapié de esta manera en la atemporalidad de lo que ahí se representa.

Todo esto hace que el Beso de Klimt sea mi obra de Arte preferida, por su forma y por su fondo, por lo que enseña y por lo que esconde, y porque cada vez que la miro me gusta más.

sábado, 12 de diciembre de 2009

LAS VIRTUDES CONVERTIDAS EN MELODIAS

Dale al play y escucha...se titula "Humildad":

Nunca he entendido de música, simplemente me gusta o no me gusta, y quizás por eso no me llama la atención la música clásica. No se si Wim Mertens se considera música clásica, melódica o de ascensor, ni siquiera se si este hombre se ha hecho rico tocando el piano o si su maestría está enterrada en algún aula de algún conservatorio del mundo, pero si se que me gusta...qué digo me gusta...me encanta!

Lo descubrí hace años entre los cassettes de mi hermano y empezé a usarlo como banda sonora de mis horas de estudio nocturnas. El disco se llama After Virtue y está formado por ocho melodías: Justicia, Prudencia, Templanza, Coraje, Humildad, Fe, Esperanza y Caridad. Vuelvo a repetir que no tengo ni idea de música, pero si lo escucho con los ojos cerrados, puedo sentir el significado de cada una de esas palabras en mis oidos...

martes, 8 de diciembre de 2009

DESDE MI TORRE

Ni pisito, ni apartamento, ni adosado, ni loft........yo me he construido una torre. No es demasiado alta, no hacía falta, pero es suficientemente innacesible para lo que yo la quiero. La he amueblado a mi gusto: un amplio sofá rojo, un bargueño del siglo XVI y unas bonitas cortinas opacas con dos agujeros; no los busqueis en IKEA porque son productos hechos a medida para mí, y cada uno de ellos con una finalidad muy concreta:
El sofá rojo es para sentirme lo más cómoda posible en mi torre, incluso es lo bastante grande para compartirlo con todo el que yo quiera. Normalmente están sentados en él mi familia más cercana y algunos de mis amigos (muy pocos, dos o tres, según el día), pero esporádicamente entran otras personas, no se por dónde, pero me los encuentro ahí sentados como si tal cosa, y acaban quedándose en el sofá.
Para guardar mis más preciadas pertenencias tengo el bargueño del siglo XVI, con cientos de cajoncitos y compartimentos secretos. Mis pensamientos, sentimientos, emociones, miedos, preocupaciones y demás "tesoros" tienen asegurado su sitio allí. Sólo yo tengo la llave que lo abre pero, en ocasiones, dejo que alguno de los que se sientan en el sofá curiosé un poco.
Y las cortinas, opacas para que nadie vea el interior de mi torre, pero con dos agujeros, uno por donde se me ve a mí, otro por donde miro yo. Y no hay más...

He pensado muchas veces en dejar mi torre, dejarla libre para otra persona e irme lejos de aquí, donde no me hagan falta muros, pero me he acostumbrado a vivir bajo su protección y estoy segura que, vaya donde vaya, me construiría otra torre... Pero intentaría mejorar las vistas...


SOBRE LO QUE NUNCA ESCRIBIRÉ

Siempre estoy intentando ser lo más ocurrente posible para poder escribir algo que, cuando lo termine, me guste a mí y a todo el que lo lea; siempre queriendo resultar inteligente pero simpática, correcta pero rebelde, sincera pero...sin pasarme. No soy más que el resultado de una buenísima eduación (osea, de colegios caros) filtrada por los alambiques del pasotismo adolescente, las supervaloradas "malas compañías", las charlas alrededor de una litrona y el inconformismo que no ha hecho mas que aumentar desde que tengo uso de razón.

33 años lleva formándose esta persona humana que os escribe, y he caído en la cuenta de una triste realidad...hay más cantidad de cosas sobre las que no escribiré que sobre las que lo haré...y dentro de ellas, las hay de doble naturaleza: están las cosas sobre las que no escribiré porque no las voy a conocer y, por otro lado, las cosas sobre las que no escribiré porque son, única y exclusivamente, mías...Por desgracia para "mi brillante producción literaria" y para mis miles de seguidores (hola David), tanto una como la otra son mucho más interesantes que saber que me he hecho un esguinze o que odio la Navidad...Como dijo el enano mudito de Blancanieves: "valgo más por lo que callo que por lo que cuento...", porque imaginaos ese mudito en el Sálvame Delús relatando las juergas que se montaba la niña con los enanitos mientras el príncipe azúl se iba a trabajar...qué escándalo madre! qué escándalo!!! Pues yo, igual...mudita...

Tendré que conformarme con escribir anodinos artículos de opinión sobre alguna obra de Arte o aburridos comentarios sobre excursiones domingueras, incluso tendré que conformarme con escribir sobre lo que nunca escribiré...





lunes, 7 de diciembre de 2009

MIS MOMENTOS

Todos los días veo en el messenger como mi amiga Patri anuncia junto a su nombre: "la felicidad es un trayecto, no un destino", algo insolentemente evidente y preocupantemente ignorado, pero después de leer en el Diario de un quejica de mi querido David sus "momentos felices", me concedo un minuto de silencio por haber perdido más de uno de esos momentos sólo pensando en cómo conseguirlos, pero ni uno más, y me doy palmaditas en la espalda por reconocer que, a diario, tengo momentos de felicidad más o menos prolongados y más o menos intensos...Para mí, los mejores son...

Despertarme temprano con la sensación de estar completamente descansada, con las pilas cargadas y con todo un día por delante para hacer miles de cosas...esta sensación placentera se limita a fines de semana, festivos y vacaciones, porque durante una semana normal de mi vida los días están programados casi al milímetro. Si cuando abro los ojos me encuentro con una ventana con vistas al mar, la felicidad se multiplica hasta límites indecentes.

Aprender algo nuevo. No puedo explicar la felicidad que experimento cuando leo, veo o escucho cosas que desconocía hasta ese momento...por supuesto me refiero sobre todo a cosas relacionadas con mis intereses personales, ya sabeis, Historia, Arte y Arqueología fundamentalmente, porque aprenderme la alineación del Madrid o saber cómo se llama el último novio de Marujita no me proporciona ningún tipo de satisfacción.

Hablar con gente que realmente me tiene algún tipo de aprecio. Puede sonaros raro, pero en este mundo (sobre todo en el mío particular) hay tanta hipocresía y tanto intento de quedar bien con todo el mundo, que un "hola, cómo estás" suena muy diferente cuando viene de alguien a quien realmente le caes bien y te tiene algo de estima. Me encanta sentir que me aprecian, no lo puedo evitar, porque percibo y recibo buenas vibraciones que ma dan buen rollo y hacen que me sienta feliz.

Relajarme con Patri y Javi en cualquier bareto tomando unas cervecillas o unos cubaticas, según la hora que sea. El motivo de nombrarlos a ellos en particular es que, da igual el tema de la conversación, porque el resultado normal es que me meo de la risa. Además, Javi me adora (jajajaja)...

Llegar a casa después del curro. En eso coincido contigo David, sólo que yo no tengo chimenea...pero tengo un chaise longe estupendo pa tenderme delante de la tele con mi Juanma de almohada. No hay nada mejor que zambullirse en el silencio de mi pisito de 70 m y dejar que el silencio tranquilice mis neuronas revolucionadas.

En cuanto a la familia...lo siento, no soy nada familiar, los quiero muchísimo a todos pero no llevo bien las "ataduras" de ningún tipo (por eso no me he casado todavía). Pero paradójicamente, uno de mis mayores momentos de felicidad proviene precisamente del ámbito familiar...mis sobrinas...coger en brazos a mis sobris y espachurrar sus mejillas contra las mias es...uff....una hemorragia de satisfacción!!! Si me las comiera (cosa que les digo continuamente) me empacharía de felicidad...

Por último, el hecho mismo de encontrarte de lleno en uno de esos momentos de felicidad, ser consciente de lo que estas viviendo y exprimirlo al máximo. A menudo no disfruto de estos momentos por mi manía de analizar y pensar detenidamente todo... Situaciones inesperadas, personas "especiales", sentimientos encontrados... Elementos que la vida pone en mi camino para que me detenga en ellos o pase de largo... Que yo sepa sólo tengo esta vida para vivirla asique intentaré detenerme en el mayor número de ellos porque, quién sabe, en más de uno me encontraré seguro con algún momento feliz...

jueves, 3 de diciembre de 2009

SOBRE GUSTOS SI QUE HAY ALGO ESCRITO...

Nadie sabe a ciencia cierta por qué a uno le gusta el rojo más que el amarillo, por qué prefiere la playa a la montaña, por qué Egipto antes que Nueva York, o por qué los gusanitos rojos a un bocadillo de chorizo; pero el caso es que es así y tenemos que vivir con ello le pese a quién le pese...porque si yo quiero merendar un vaso de leche con doritos nadie tiene la suficiente autoridad moral para decirme que vaya porquerías que como, porque esa persona puede, por poner un ejemplo, que le guste el cocido con mayonesa...

Y después de esta guarrería gastronómica, por llamarla de alguna manera, vamos a lo que vamos, o mejor dicho voy yo solita a meterme de cabeza en una reflexión absurda, como ha sido el primer párrafo de esta nueva entrada, que no es sino consecuencia de otra tarde más de escayola en el sofá (con leche y doritos incluidos)...

Y nada más absurdo que el dadaísmo y como muestra un botón, o mejor dicho un urinario masculino que, vuelto del revés, recibió el nombre de "Fuente". Para los profanos en la materia, el creador de esta "obra de Arte" se llamó Marcel Duchamp (1887-1968), artista francés autodidacta y didáctico donde los haya, pues nos enseñó a reciclar mucho antes de que existieran los contenedores amarillo, verde y azul, y a convertir cualquier objeto de la vida diaria en un objeto de museo. No se si levantara la cabeza Marcel estaría muy de acuerdo con esto, puesto que su intencionalidad era originariamente lo opuesto al concepto mismo de Arte. Sus ready-made fueron concebidos como reacciones anti-artísticas pero, cosas de la vida, los han convertido exactamente en lo que no son. De quién es la culpa?...tengo mis teorías, pero me prometí hace mucho tiempo que no sería otra frustada crítica de Arte, sólo opinadora ocasional.

Y mi opinión es que Duchamp era un gran creador, original, reaccionario y daliniano (si se me permite la calificación), pero yo me quedo con su primera época, en la que experimentaba e intentaba hacerse un hueco en el mundillo artístico buscando un estilo propio, aunque la Historia, con la inestimable ayuda de los críticos, le dió primacía a sus ready-made dejando como algo anecdótico obras como "Desnudo bajando una escalera", a caballo entre el cubismo y el futurismo, e íntimamente ligado a la fotografía. El cuadro debía exhibirse en la exposición cubista del Salon des Indépendants, y al verlo le pidieron amablemente que retirara voluntariamente el cuadro o que cambiara el título...Marcel, amablemente también, se llevó el cuadro de allí...Y a partir de ese momento, en un universo paralelo (como en los cómics) Marcel Duchamp fue uno más en el mundo artístico, porque empezó a hacer lo que todo el mundo esperaba que hiciera...En nuestro universo llegó a ser único, gracias al desencanto que sufrió y, porqué no, a sus ready-made....

Bueno...digamos que a mi me gusta la leche con doritos...y a los críticos los ready-made...sobre gustos ya se sabe.........

martes, 1 de diciembre de 2009

YO TAMBIEN ODIO LA NAVIDAD

No soy la primera persona que conozco que entona un canto de repulsa contra la Navidad, lo que no quiere decir que le falte el respeto...voy de compras compulsivas, a cenas sin hambre, a fiestas desanimadas, monto un belén desmontable, y un árbol tan artificial como todo lo que representa, en definitiva, hago todo lo que la "tradición" manda.


Para más recochineo soy un compendio de ateismo, escepticismo, agnosticismo, paganismo, y en general todo lo que termine en -ismo (que significa doctrina, movimiento, actitud...), sufijo creado por los brillantes griegos antiguos, que en su brillantez no celebraban la dichosa Navidad.

La realidad es que todo sigue siendo igual antes, durante y después de estos odiados días, aunque adornado con luces y espumillón, envuelto con brillantes lazos y papeles de colores, endulzado con turrones, alfajores y chocolates, todo ello para saturar nuestros sentidos y engañar a nuestra conciencia haciendole creer que estamos haciendo lo que debemos hacer.

Yo, como todos, me dejo embaucar (conscientemente para mi vergüenza) e intento llevarlo lo mejor que puedo aferrándome a una realidad aún más cruda que aguantar las fiestas navideñas : "Todo llega y todo pasa, pero lo nuestro es pasar..."

...y comienza la cuenta atrás...