En este blog aparecen algunas imágenes que encuentro por internet que,normalmente, son acompañadas del nombre de su creador. Sólo intento transmitir mi amor por el Arte, pero si alguien no quiere que aparezcan sus imágenes aquí sólo tiene que decírmelo e inmediatamente serán retiradas.

lunes, 7 de diciembre de 2020

Lo que nos estamos perdiendo sin saberlo

No soy quién para juzgar, ni mucho menos denunciar, las malas decisiones de nuestros gobernantes, y eso que hay tanto, pero taaanto de lo que quejarse, que ya lo tenemos como algo cotidiano y totalmente asumido, quedando como único consuelo el archiconocido "derecho al pataleo", que no sirve de nada y a mi, sinceramente, no me hace sentir mejor. En el tema que ocupa este post, está el agravante de que es algo que la gran mayoría de cordobeses ni conoce, ni denuncia, ni patalea, es más, les da igual, porque ya están cansados de que "se haga un agujero y salgan piedras", sentimiento que yo siempre he achacado a la falta de educación patrimonial, cultural e histórica, y se ve reforzada por la falta de "empatía arqueológica" de las constructoras y de la administración pública, que van a lo que van y encima nadie les para los pies. Porque no nos engañemos, esas catas que se realizan previas a la construcción de un edificio, son migajas que se han conseguido de la administración, con las que mantienen entretenidos al humilde sector de la arqueología de nuestra ciudad, inexplicablemente insignificante, comparado con la riqueza que nos rodea sobre y bajo nuestros pies. 

Mi frustración se agrava cada vez que voy a dar un paseo por estas zonas nuevas que están haciendo que Córdoba crezca hacia el oeste, rodeando esa ronda tan necesaria (es indiscutible) y al mismo tiempo tan fértil, en cuando a hallazgos arqueológicos se refiere, aunque interese más el beneficio económico que las miles de viviendas de obra nueva están generando. Yo suelo pararme a contemplar y a hacer fotos de lo que allí va apareciendo y, por esa curiosidad mal-bien-sana que tenemos los seres humanos, atraigo las miradas de más gente, que se paran también a curiosear sobre aquello que merece ser fotografiado. Algunos se apartan rápido al comprobar defraudados que lo que estoy mirando y fotografiando son sólo piedras, pero otros se detienen a mirar, incluso a VER, que lo que allí hay es algo importante, que habla de nosotros, de cómo éramos, de cómo vivíamos, incluso alguien ha llegado a decirme: "es impresionante, verdad?", a lo que yo sorprendida he contestado: "mucho, pero va a desaparecer", y creo que con esa respuesta le lancé un pequeño dardo de pesimismo que hizo remover un poco su conciencia cordobesa... o eso quiero pensar.

Quiero compartir aquí algunas de esas últimas fotos que he hecho, en concreto en uno de los solares de la Calle Escritora Elena Quiroga, que corre paralela a la Ronda Oeste, muy cerca de los campos de futbol del Open Arena. Por mucho menos de lo que se ve en estas fotos, en otras ciudades han montado un parque arqueológico, aunque yo me conformaría con que no se destruyeran estos hallazgos y se construyera sobre ellos, poniendo en práctica algunas de las soluciones arquitectónicas que ya se han usado en otros casos... Querer es poder.



Calle, viviendas y conducción de agua residual

Esquina inferior izquierda, letrina? pozo ciego?

Canalización de atanores que desembocan
en algún aljibe

Canalización de agua

Dos brocales de pozo muy cercanos

Obsérvese el pavimento con diferente piedra

Canal de desagüe y canalillos secundarios


2 comentarios:

  1. Lo que dices me ha recordado a algo que me contaron en Cádiz sobre que allí, cada vez que abren el suelo, sale algo y, para que las obras sigan su curso sin interrupciones, las constructoras ya directamente ni notifican los hayazgos. Además, los listos de turno, cogen lo que pueden y luego lo venden en el mercado negro. Por lo visto, "gracias" a tal actividad, hay un montón de ánforas romanas encontradas en Cádiz pululando por el mundo. Es alucinante

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese tipo de expolio lo hemos sufrido también en Córdoba, y seguro que en cualquier lugar del mundo, pero afortunadamente hace años que está muy controlado y no se puede hacer un agujero sin que esté presente un arqueólogo si hay la más mínima sospecha de que se puede encontrar algo, y aquí en Córdoba se encuentra en cualquier parte. No te imaginas la de "secretos" que esconden los sótanos de todas las viviendas unifamiliares del casco antiguo, la de "souvenirs arqueológicos" que adornan los chalets y la de maravillas que se podrían hacer visitables en nuestro subsuelo, en edificios públicos... pero a nadie parece importarle y es una auténtica pena lo que nos estamos perdiendo...
      La ciudad empezó a crecer hace unos años hacia el noroeste y nadie se imaginaba la riqueza arqueológica que había en esa zona, lo que ralentiza la construcción de nuevas viviendas, pero a cambio ha aumentado notablemente el conocimiento de nuestra historia que, por desgracia, apenas se da a conocer y la mayoría de los cordobeses ignoran.

      Eliminar