Envidio profundamente al que tiene el don de dibujar, sobre todo al que dibuja con personalidad, aquel que no se limita a copiar la realidad sino el que sabe imprimirle un poquito de si mismo...
Envidio profundamente al que se gana la vida con su arte, porque ama su trabajo, porque hace feliz a la gente, porque su trabajo deja huella en el mundo, porque se siente lleno...
Y envidio profundamente al que se conforma con lo que tiene, con lo que es capaz, con lo que sabe, con lo que es... porque se siente seguro entre sus límites.
Mi envidia no es para nada sana, porque sale de mis frustraciones, de mis deseos, de mis incompetencias, de mis carencias... Soy como un nadador en medio del océano, como un caminante en medio del desierto... soy "sola" y condenada a la frustración...
MISS LED |
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