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Valle Rivilla |
SI. Como en tantas ocasiones me refugio en el mundo del Arte, pues es el único lugar donde la muerte es sólo una idea, un símbolo, una iconografía; el único lugar donde, si hay sangre, puede ser de cualquier color y tan sólo es pintura; es el único lugar donde las guerras están congeladas en un instante, y los combatientes no pueden hacerse más daño; es el único lugar donde no importa tu color de piel, tu religión, tu sexo, tu partido político o tu equipo de futbol, porque el Arte no te juzga, ni te condena, pero se ofrece para que tu la juzgues y la sentencies...
Soy defensora a ultranza de cualquier manifestación expresiva/creativa/artística, desde el realismo e hiperrealismo a la abstracción más fría y geométrica, pasando por todas y cada una de las llamadas vanguardias, y en todas se transmite un discurso, más o menos tangible, de lo que el artista pretende comunicar. Sin embargo vivimos un tiempo complicado, entre crisis de diversa índole, y el Arte debe ser, una vez más, una herramienta al servicio del hombre. No es momento de un arte elitista, complicado y hermético, ni de un arte comprometido, de denuncia y político, sino de un Arte que demuestre que existe la esperanza, que el hombre es capaz de hacer y demostrar cosas hermosas; un Arte estético, que nos devuelva parte de esa realidad amable que todavía existe dentro de nosotros mismos... Un Arte "antibiótico", pero no anestésico... que cure, pero que no duerma...