En este blog aparecen algunas imágenes que encuentro por internet que,normalmente, son acompañadas del nombre de su creador. Sólo intento transmitir mi amor por el Arte, pero si alguien no quiere que aparezcan sus imágenes aquí sólo tiene que decírmelo e inmediatamente serán retiradas.

miércoles, 1 de febrero de 2017

El efecto Pigmalión o cómo influir en el destino

No se si conocéis el mito de Pigmalión, el rey de Chipre que buscaba casarse con la mujer perfecta y, viendo que no la encontraba, se dedicó a esculpir bellas esculturas hasta que se enamoró de una, Galatea, con la que se terminó casando después de que Afrodita le diera la vida... algo así como la historia de Pinocho, basada claramente en este mito de origen griego...
Pigmalión y Galatea (aprox. 1890)
Jean-Léon Gérôm

El enorme deseo de Pigmalión de sentir la calidez de una piel humana en la bella imagen que esculpió y de la que se enamoró, hizo que finalmente Afrodita se apiadara de él y transformara en carne y hueso a Galatea, o dicho de otro modo, la proyección del deseo de Pigmalión sobre el objeto inanimado, que era la escultura, posibilitó que el deseo se materializara...

En esta idea se fundamenta el denominado "efecto Pigmalión", de manera que la proyección de una idea sobre alguien puede llegar a modificar su conducta. ¿No os lo creéis? Sólo tenéis que pensar en vuestra propia experiencia y descubriréis que a lo largo de vuestra vida os han influido en muchas ocasiones, quizás más de las que queráis admitir. Quién no ha tenido ese profesor/a encantador/a que nos animaba en su asignatura y nos hacía sentir que podíamos con ella y con todo lo que se nos pusiera por delante.... O al contrario, ese "profesional" de la enseñanza que nos hizo sentir que no servíamos para nada, que las mates no eran lo nuestro, o el dibujo, o el inglés, o... Si a un niño le repetimos continuamente que algo no lo hace bien, que no sabe, que no se le da bien, al final no sabrá hacerlo, simplemente porque le hemos hecho creer que es así; si por el contrario le animamos y le inculcamos que puede hacer cualquier cosa que se proponga, estaremos influyendo positivamente en su autoestima y finalmente llevará a buen puerto todos sus proyectos.

El efecto Pigmalión tiene un gran poder, no lo subestimeis, y usadlo sobre todo con los más pequeños, pero también con los mayores, aquellos que hemos sufrido a malos profesores o simplemente a malas personas que disfrutaban de decirnos todo aquello que no podíamos o no sabíamos hacer... Os lo aseguro, podemos! (y no es ningún mensaje subliminal).