Lo último que te dije es que ibamos a ir a verte... y te veremos, estoy segura... tú crees en esas cosas lo mismo que yo... mientras, diviértete por ahí y ve buscándome como tú sabes un alojamiento de esos buenos y bonitos, pero esta vez que no sean baratos, que ahí no tienes que regatear ni sacarles un juego de maletas...
Desde mi tristeza, me siento feliz de que hayas estado en mi vida; te conocí en la época más bonita de mi vida y te reencontré para compartir uno de los mejores días de vida... con eso me quedo... y con tu sonrisa.