En este blog aparecen algunas imágenes que encuentro por internet que,normalmente, son acompañadas del nombre de su creador. Sólo intento transmitir mi amor por el Arte, pero si alguien no quiere que aparezcan sus imágenes aquí sólo tiene que decírmelo e inmediatamente serán retiradas.

sábado, 17 de septiembre de 2011

ALEPH

Siempre me he declarado fan de Paulo Coelho, desde que hace ya unos 15 años descubrí su libro más famoso "El Alquimista", que me enseñó a leer de otra manera, interiorizando casi cada párrafo y haciéndolo mío, pues es inevitable que el lector proyecte su vida en la historia que relata, un cuento con moraleja final pero que a cada página que volteas ya te ha hecho reflexionar, produciendo en mí una continua sensación de autoanálisis que nada tiene que ver con esos insustanciales libros de autoayuda que te dicen todo aquello que ya sabes, pero que no quieres reconocer... Coelho es otra cosa. Además, creo que "El Alquimista" es el único libro que he vuelto a leer pasado unos años, y para mi satisfacción, me aportó nuevas cosas en esa segunda lectura, cuando yo lo único que esperaba era refrescar en mi memoria un argumento que me pareció muy entretenido además de, como ya he dicho, muy enriquecedor.

Esto fue el inicio de un periplo por toda su producción literarea: "La quinta montaña", "A orillas del río Piedra me senté y lloré", "Brida", "Verónika decide morir", son algunos de los libros que más me han llenado junto al mencionado "El Alquimista"; aunque también tengo que decir que he tenido decepciones, sobre todo en su última época: "El Zahir", "Once minutos" y "El vencedor está sólo", se alejan bastante de ese primer Coelho que me impactó tanto y sacaba de mi interior lo que ni yo misma sabía que tenía.

Hace unos días por fín se ha publicado en España su último libro "Aleph", cuyo nombre sonará a los seguidores de Jorge Luis Borges porque también llamó así a un libro de cuentos publicado en 1949, en el que recopila 17 historias cortas entre las cuales se encuentra la que da nombre a la obra; en este cuento de Borges, el Aleph es un objeto que se encuentra en un sótano y al que se refieren como el centro del universo. Desconozco el libro y el cuento, pero ya estoy en ello para hacerme con él. Sin embargo, no creo que Coelho quisiera plagiar el título de Borges; Aleph es la primera letra del alfabeto hebreo, cultura ésta profundamente conocida por el escritor, en parte debido a su profunda religiosidad; además, la portada del libro de Coelho viene acompañada con una cinta de papel amarillo en la que puede leerse "Aquí empieza tu nueva vida", prometedora frase aunque decepcionante si no viene con un boleto de lotería premiado, pero que también implica un inicio. En cualquier caso, después de leer las 50 primeras páginas he vuelto a retomar la fe en los libros de Paulo Coelho, he vuelto a meditar sobre el mundo, saliendo un poco del egocentrismo que agobiaba mis reflexiones, incluso me anima a  pensar que no hay nada vergonzoso en ser una persona espiritual y preocupada en sondear los sentimientos, a menudo desconcertantes e incoherentes, hasta el punto a veces de arrancarte unas lágrimas:

Confort
Erik Zener


"Las palabras son lágrimas que fueron escritas. Las lágrimas son palabras que necesitan brotar. Sin ellas, ninguna alegría tiene brillo, ninguna tristeza tiene final. Así pues, gracias por tus lágrimas"
"Aleph", Paulo Coelho